- 3 huevos
- 50 gr. de harina
- 100 gr. de azúcar moreno
- medio limón (ralladura+zumo)
- 100 ml. de agua
- 2 cucharadas de Malibú
- 20 gr. de mantequilla
- 100 gr. de chocolate blanco
Este es uno de esos postres de los que no se puede coger sólo uno. Se acaban siempre.
Vamos a preparar unos bizcochitos de limón muy esponjosos cubiertos con una capa de chocolate blanco. Esto se lo dedico a mi amigo Pablo, el cual además de compartir una afición común como es la de cultivar su huerto, me dio hace poco unos limones de un limonero que tiene en su propia casa. Al coger uno directamente del árbol y acercármelo a la nariz pensé… concho! pero si huele a limón!. Estoy mal acostumbrado a ir al súper y que las cosas huelan a…. nada.
En fin, manos a la obra, empezamos encendiendo el horno a 180º. A continuación vamos a separar las claras y montarlas. Una vez montadas echamos la mitad del azúcar moreno, las yemas, la harina tamizada, la ralladura de medio limón y seguimos batiendo para conseguir que el azúcar se disuelva.
La mezcla esponjosa la vamos a esparcir en un recipiente amplio. La idea es dejar medio centímetro aproximadamente de grosor. En el horno crecerá y tendremos unos bizcochitos de 1 Cm. He utilizado una fuente de 30 X 20 Cm. He puesto también papel vegetal (recortado) en la base para evitar que se pegue. También se puede enharinar el fondo pero con el papel no se pega nada y además es muy fácil desmoldarlo sin que se rompa.
lo metemos en el horno 20 minutos. Mientras se va haciendo el bizcocho vamos a preparar un almíbar. Para ello pondremos en un cazo 100 ml de agua, el zumo de medio limón, el resto del azúcar moreno y 2 cucharadas generosas de Malibú. Es un licor que tiene aromas de piña y coco. Se puede utilizar cualquier licor afrutado… o no utilizar ningún licor. Lo dejamos a fuego medio unos 7-8 minutos para que se deshidrate un poquito y tenga un toque meloso.
Pasado el tiempo de horno, pinchamos el bizcocho con un tenedor y echamos el almíbar de manera uniforme por toda la superficie. Metemos el recipiente en la nevera y dejamos enfriar por lo menos media hora.
Una vez esté frío lo desmoldamos y cortamos en cuadraditos.
Ahora fundimos el chocolate blanco con la mantequilla. Ojo que no se queme. Lo metemos en el microondas 30 segundos, sacamos, movemos un poco y metemos 30 segundos más. Así hasta que se disuelva (1 minuto y medio en total aprox.)
Ponemos en otro recipiente amplio los cuadraditos y pintamos con el chocolate blanco la superficie.
Ahora sólo queda meterlo de nuevo en la nevera y esperar a que el chocolate se solidifique. El resultado es un bizcocho esponjoso ligeramente humedecido con un aroma a limón espectacular. Los servimos fríos y veréis que poco duran.
A disfrutar!