- 150 gr de chocolate negro
- 100 gr de chocolate blanco
- un puñado de almendra crocanti
- una cucharadita de mantequilla
- 2 cucharadas de leche o nata
Una manera poco engorrosa de hacer bombones buenísimos!
Tratar el chocolate es un mundo… muy complicado. Si miráis en internet veréis lo complejo que es el proceso de templar el chocolate, controlar las texturas, temperatura etc… y sobre todo lo mucho que se mancha y la cantidad que se pierde de chocolate por el camino.
Hoy vamos a hacer unos bombones muy buenos de una manera relativamente sencilla procurando no manchar mucho y no “desperdiciar” chocolate.
Vamos a utilizar un molde de silicona, que realmente recomiendo, aunque se pueden usar bases para madalenas o envases pequeñitos de yogures etc.
Vamos a utilizar dos chocolates, negro y blanco. El interior será blanco y para conseguir ese “efecto” tendremos que hacer 3 procesos de preparación:
- Creación de la capa externa
- Creación del interior
- Creación de la base de cada bombón
1. Creación de la capa externa
Para la capa externa vamos a fundir en el microondas o al baño maría el chocolate negro junto con una cucharadita (unos 20 gr) de mantequilla que le dará brillo al tema.
Nosotros lo hemos hecho en el microondas a máxima potencia pero sacándolo y movíendolo cada 30 segundos. Según los teóricos expertos, el chocolate negro no debe nunca pasar de 50º-55º, por lo que hemos tirado de un termómetro especial de cocina que me regaló nuestro amigo Salva (gracias cuñao!). Si no tenéis… simplemente controlad que el chocolate se funda pero que nunca llegue a tener burbujitas.
Ahora, otra vez según los expertos, deberíamos templar el chocolate sobre mármol etc… Pasando. Vamos a poner un poquito en los moldes con una cuchara. Podíamos utilizar una manga pastelera pero se pierde mucho chocolate y hemos dicho que vamos a intentar desperdiciar la menor cantidad posible.
Ahora vamos a forrar las paredes del molde. Para ello hemos utilizado un pincel pequeño dando giros en cada hueco. Podíamos haber usado un palito, mango de cuchara, dedo etc…
Como véis hasta ahora no hemos tirado nada de chocolate ni hemos manchado. De momento no dormimos en el sofá.
Ahora metemos el molde en el congelador unos 10 minutos. Se solidificará enseguida y entramos en el 2º paso.
2. Interior del bombón
Vamos a usar chocolate blanco y almendra crocanti, que le dará un toque crujiente espectacular. El interior queremos que sea un pelín blandito, por lo que echaremos 2 cucharadas de leche o nata para aligerar el chocolate. Según los expertos el chocolate blanco no ha de pasar de 40º así que nos pegamos otra vez la vacilada del termómetro. Una vez esté derretido echamos dos cucharadas de leche pero ojo, que no esté recién sacada de la nevera, que esté tibia, si no se solidificará el chocolate y será más difícil rellenar el molde.
Ahora sacamos de la nevera el molde con la capa externa solidificada y rellenamos con una cuchara cada hueco tratando de no llegar al tope puesto que falta por poner la base de los bombones.
Volvemos a meter en el frigorífico otros 10 minutos y pasamos al punto 3.
3. Base
Vamos a volver a derretir el resto del chocolate negro de la misma forma que en el punto 1. Sólo nos queda ponerlo en cada hueco tapando el chocolate blanco. Una vez puesto nos vamos a ayudar de una espátula para aplanar y alisar todo lo posible la base. Ahora sí que hemos desperdiciado un poco de chocolate y manchado un pelín… pero ha quedado lejos dormir en el sofá.
Ahora volvemos a meterlo en el frigorífico y a esperar unos minutos. Sólo nos queda desmoldarlos con cuidado y a disfrutar!