- 1 lámina de hojaldre
- azúcar
- chocolate negro y blanco para fundir
Quién no ha probado esto de niño (o de mayor)? Pues vais a ver lo fácil que es hacerlas y lo buenas que están.
Por cierto… vamos a celebrar que ésta es nuestra receta número 100 en menos de dos meses de vida de cocinadictos! Enhorabuena a Juan y a los demás colaboradores que nos han echado algún que otro cable.
El proceso es muy simple. Vamos a utilizar una lámina de hojaldre en este caso congelada, así que la sacamos del congelador unos 15 minutos antes de empezar todo. Aprovechamos también para encender el horno a 180º.
En cuanto esté totalmente descongelada vamos a espolvorear azúcar por toda la lámina. No os cortéis echando azúcar, que cubra toda la lámina.
Ahora vamos a hacer dos pliegues de forma que los extremos se junten en el centro de la lámina. Una imagen vale más que mil palabras:
Ahora volvemos a espolvorear azúcar por toda la superficie y volvemos a realizar otro pliegue. Insistimos en que no os cortéis con el azúcar… se agradecerá luego.
Volvemos a espolvorear azúcar y ahora si os fijáis bien, si miramos el tubo de manera transversal veremos la futura forma de palmera. Cortaremos rodajas de 1 dedo de gordas.
… las ponemos en una bandeja con papel vegetal y las aplastamos un poquito con una cuchara.
Las metemos al horno unos 25 minutos…y a esperar. Realmente como decimos siempre…no miréis el cronómetro, mirad que estén doraditas.
Ahora vamos a fundir chocolate negro y blanco. Lo fundiremos con una cucharada de mantequilla para darle brillo y textura crujiente. Lo vamos a hacer en un microondas y con cuidado de no quemar el chocolate. Recordamos, tal y como vimos en la receta de bombones que el negro no puede superar los 55º y el blanco los 45º.
Vamos a pintar sólo la mitad de cada palmera. Podemos usar un pincel de silicona, sumergilas en el chocolate etc. Yo símplemente he usado una cuchara como véis en la imagen. Una vez pintadas, las ponemos en una rejilla porque van a gotear bastante.
Ahora tenemos que dejarlas reposar bastante tiempo en la nevera. Al menos 45 minutos. Se pondrán muy muy crujientes y el chocolate se solidificará. A disfrutar!